Skip to content

El método socrático

Algo que identifica la manera de enseñar ciencias en el Colegio, y muy en particular la Física, es el empleo del método socrático. Por supuesto que los alumnos realizan prácticas de laboratorio, como no podría ser de otro modo en una ciencia empírica, pero no es eso lo que nos distingue.

Intentamos que la explicación sea un diálogo con la clase, para indagar sobre el concepto de que se trate y llegar a él como grupo. Cuando se explica un concepto muy complejo esto solo puede hacerse hasta cierto punto, naturalmente, pero siempre es posible acercarse bastante, sobre todo de manera cualitativa. Al construir conocimiento de esta manera, en vez de simplemente recibirlo del profesor, conseguimos varias cosas.

En primer lugar, deshacer conocimiento equivocado. Muchas veces, al enseñar ciencia, lo difícil no es que el alumno absorba nuevo conocimiento, sino que olvide cosas que creía conocer pero eran falsas. Al utilizar el método socrático le hacemos darse cuenta a él mismo de lo absurdo de lo que pensaba, y esto hace más fácil desprenderse de esas concepciones erróneas.

En segundo lugar, a menudo el profesor hace lo contrario para hacer reflexionar: cuando el alumno tiene la idea correcta, su profesor se convierte en abogado del diablo e intenta desmontarla. De esta manera el estudiante afianza su conocimiento (no hay mejor manera de asimilar algo que intentar justificarlo o enseñarlo a otro), y además afila su modo de argumentar. En esta segunda faceta tratamos además de exponer al alumno a falacias lógicas, como la del hombre de paja, para que sepa enfrentarse mejor a ellas el día de mañana.

De hecho, a veces el profesor incluso sugiere ideas erróneas o pseudocientíficas (en ocasiones avisando de que lo son, en otras no, cuando se trata de alumnos mayores) para despertar en los alumnos el espíritu crítico que también identifica al Colegio. El pensamiento crítico nos parece absolutamente fundamental para el futuro del alumno, ya que en el mundo en el que vivirán el problema no será tanto la ausencia de información como la dificultad de determinar qué información es veraz y cuál no lo es.

Finalmente, tras guiar de este modo a la clase, una vez alcanzada la idea, el profesor la desarrolla en términos técnicos y da los matices a los que sería difícil llegar de manera colectiva. Todo esto, cuando conseguimos hacerlo bien, hace la clase más amena, el conocimiento se siente como propio, y además se ejercita la argumentación lógica que tan importante será en muchos momentos a lo largo de la vida.

Pedro Gómez-Esteban (Dpto. de Física). Colegio Nuestra Señora Santa María. Colegio privado de educación mixta personalizada desde los 2 años hasta la universidad. Zona Conde Orgaz y Arturo Soría. Ronda de Sobradiel, 80. 28043. Madrid.