Decía Tucídides que “la Historia es un incesante volver a empezar”.

En esta frase del historiador ateniense se fundamenta una idea esencial: que podemos y debemos aprender de la Historia porque esta se repite.

Son numerosos los pensadores que se han aproximado a la Historia con esta filosofía y han dejado incontables citas, muchas de ellas ilustradas en la máxima del orador latino Cicerón: “La Historia es la maestra de la vida”.

Esta cita, aparte de ser una de mis primeras traducciones escolares de Latín, resume con gran precisión esta necesidad de que el ser humano sea alumno de su propia historia, escuchando sus enseñanzas.

Sin embargo, la frase que más ha perdurado en mi mente la dijo el primer día de clase en Historia de 1º de Bachillerato nuestra profesora, Beatriz del Castillo: “El estudio de la Historia es el estudio de la crueldad y la estupidez humana”.

Aunque pueda parecer algo pesimista, en cierta manera, esa era la llave que abría la puerta a esta pregunta para muchos de nosotros en el Colegio Nuestra Señora Santa María y que venía rematada con la necesidad de “buscar la verdad”.

Tradicionalmente se nos presentan por primera vez los ejes cronológicos como líneas segmentadas, de diferentes colores y extensión en las pizarras, sin aparente relación entre sus partes. Como si estas hubieran podido existir independientemente unas de las otras y hubiéramos podido tener Edad Moderna sin Edad Media o Edad Contemporánea sin Prehistoria.

Es innegable la relación existente entre todas y cada una de ellas. Sería muy difícil entender la formación del sistema feudal sin la caída del Imperio Romano, la Revolución francesa sin la americana o la trágica situación actual que se vive en Ucrania sin el periodo de las guerras mundiales.

Esta relación de los hechos se extiende evidentemente a otras disciplinas como el Arte, la Literatura o la Filosofía que nos hacen de una suerte de ventana al pasado, permitiendo que nos acerquemos a qué se pensaba o sentía en una época determinada, o a cómo se entendían conceptos como la Virtud, la Belleza, el Amor, etc., y ayudándonos a entender mejor el periodo a abordar.

Desde el Departamento de Historia, en el Colegio Nuestra Señora Santa María, tenemos como objetivo que nuestros alumnos entiendan y trabajen la Historia siempre desde esa perspectiva: desarrollando una visión crítica del mundo en el que viven y sin quedarse en la superficie; es decir, que deben aprender a “buscar la verdad”.

Para nuestros alumnos, la Historia debe ser un ente vivo, que crece, alimentándose del pasado. Para ello, además de trabajar los contenidos, se realizan trabajos en clase, desde presentaciones más formales a ejes cronológicos “vivos” o artísticos, fichas de personajes, etc.

Aunque nuestros estudiantes abordan la materia por periodos en cada curso (sería absolutamente impracticable de otro modo), nunca dejamos que pierdan de vista lo que han trabajado en años anteriores y cómo esto cimenta el momento que están trabajando y, por supuesto, en el que están viviendo.

Beatriz Fontán (Dpto. de Humanidades y Ciencias Sociales). Colegio Nuestra Señora Santa María. Colegio privado de educación mixta personalizada desde los 2 años hasta la universidad. Zona Conde Orgaz y Arturo Soría. Ronda de Sobradiel, 80. 28043. Madrid.