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Un «Dilema Social» para la Actualidad

 

¿Sabías que unos estudios recientes han relacionado un uso frecuente de las redes sociales con una disminución en la salud mental y física y también con una satisfacción decreciente con la vida? ¿O que los adolescentes mandan 4.000 mensajes por mes (lo que significa uno por cada 6 minutos que están despiertos)? ¿O bien que el 64% de los miembros de grupos extremistas en Facebook se unieron porque los algoritmos les llevaron allí? ¿Has tenido la sensación personal de no poder dejar el móvil, incluso has aplazado o dejado asuntos familiares o laborales importantes como resultado? ¿En algún momento te han preocupado los efectos de los móviles y las redes sociales en tus hijos? ¿Estás siempre pendiente de la próxima notificación del móvil, sin ser capaz de centrarte plenamente en la tarea actual?

Si cuestiones como estas te preocupan -a mí últimamente me inquietan cada vez más- estás en buena compañía: un grupo de ex altos ejecutivos de Silicon Valley, encabezados por el experto y persuasivo ex empleado de Google, Tristan Harris, protagonizan “El Dilema de las Redes Sociales” (“The Social Dilemma” en inglés), un docudrama de Netflix fascinante, explosivo y, sinceramente, espeluznante.

Harris (co-fundador del Center for Humane Technology (una fundación benéfica que promueve el desarrollo ético de la tecnología) junto con unos cuantos innovadores tecnológicos arrepentidos -los mismos nombres y apellidos que influyeron mucho en el desarrollo de las aplicaciones cuyos efectos alarmantes forman la base de la película- han confesado la realidad manipuladora que hay detrás del modus operandi de las plataformas de las distintas redes sociales.

La realidad perturbadora, según los lumbreras entrevistados en “El Dilema de las Redes Sociales”, se centra en el modelo de negocio empleado por Google, Facebook, Twitter y otros buscadores y redes sociales, en el que “si no pagas el producto, eres el producto”. Explican que los clientes en este sistema no somos los users (usuarios) porque no pagamos, sino que lo son los anunciantes que financian el mantenimiento de las plataformas de redes sociales. (User: término en inglés que, industria tecnológica aparte, sólo se aplica a los consumidores de drogas ilegales). La competición dentro de la industria incentiva a las empresas a atraer la atención de los usuarios de sus apps el máximo tiempo posible, lo cual facilita la recopilación de tantos datos, que estas empresas saben más sobre nuestros hábitos, gustos, debilidades, y sobre nuestro perfil psicológico en general, de lo que sabemos nosotros mismos. De esta forma, tienen bastantes más opciones de personalizar los anuncios al público objetivo de forma eficaz y con más probabilidad de compra.

En el documental describen e ilustran con cierta profundidad cómo los algoritmos complejos que se emplean para engancharnos producen una serie de indeseables efectos secundarios. Mientras el uso de estas tecnologías sale gratis, pagamos un coste mucho más alto. Un repaso muy breve de los daños provocados por estas plataformas, revela la alteración de nuestro sentido de la realidad acerca del mundo exterior; la reducción de nuestra atención, memoria y habilidades para resolver problemas; las crecientes sensaciones de soledad y adicción; la desconexión entre las personas en el mundo real; la manipulación de los procesos políticos y el refuerzo de la discriminación social; y la ralentización del desarrollo de nuestros hijos y un incremento importante en los índices de depresiones, autolesiones, y hasta suicidios de niños y adolescentes. Es más, a las personas nacidas desde el final de los años 90 se les denomina “ratas de laboratorio” -la primera generación de heavy users sometidos a una serie de experimentos peligrosos y no regulados.

En el Departamento de Inglés del Colegio Nuestra Señora Santa María estamos lo suficientemente preocupados, por lo cual tomamos la decisión de ver y analizar los contenidos de esta película con unos cuantos grupos de ESO y Bachillerato. Por supuesto, se nos ha presentado una gran oportunidad de practicar las destrezas de listening y conversación mediante una fuente original de un tema de interés para la mayor parte del alumnado. Pero más allá del simple aprendizaje de la lengua inglesa, hemos querido fomentar la autorreflexión y pensamiento crítico, y lo más importante a mi juicio, dar a conocer los problemas preocupantes de los que trata la película. Algunas de las cuestiones tratadas en clase por nuestros propios hijos son sobre sus impresiones de la película y hasta qué punto estaban de acuerdo con su contenido y tono, sus propias experiencias con estas tecnologías, cómo veían la idea de una regulación más estricta de este sector, y el papel que debería jugar la responsabilidad personal de cada uno de nosotros en este panorama.

Por último, según los entrevistados hay motivo de optimismo. En los créditos finales Harris y compañía enumeran una serie de pequeñas acciones personales que pueden ayudarnos a mejorar nuestra salud digital: apagar las notificaciones, borrar las apps que fomentan la ira, seguir a personas cuyas opiniones no coinciden con las tuyas y establecer ciertos límites de uso o una desconexión total durante un día cada semana, son algunas de estas acciones. Si decidimos seguirlas, deberíamos llegar a disfrutar de una vida más tranquila, menos crispada, mejor informada y menos estresante, y de una sociedad más sana.

Me gustaría terminar con una recomendación. No, una recomendación no… Mejor dicho, una petición de corazón: por favor ved esta película en familia y tened una conversación franca con vuestros hijos sobre los asuntos expuestos en ella. Como padre, profesor y, sobre todo, como ser humano preocupado por estas cuestiones, estoy convencido de que hace falta un período de reflexión y conversación sobre este asunto en la sociedad, en general. Además, estaría encantado de compartir opiniones sobre este tema y hablar más en profundidad con todas las personas interesadas, por ejemplo a través de una sesión de Google Meet. Si estás interesado, por favor mandame un correo.

¡Gracias por tu atención!

Referencias

       “The Social Dilemma” – “El Dilema de las Redes Sociales” (2020) – docudrama de Netflix (disponible en inglés y español)

       The Center for Humane Technology https://www.humanetech.com/ (en inglés)

       La presentación que mandó Tristan Harris a sus compañeros de Google (mencionada en la película – en inglés) http://www.minimizedistraction.com/

Gareth Collins (Dpto. de Inglés). Colegio Nuestra Señora Santa María. Colegio privado de educación mixta personalizada desde los 2 años hasta la universidad. Zona Conde Orgaz y Arturo Soría. Ronda de Sobradiel, 80. 28043. Madrid.